Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria

Conferencia PRESENTACIÓN DEL: “PEB” PLAN ESPECIAL DE LA BAHÍA DE SANTANDER

El miércoles 4 de marzo a las 19,30 h en el Espacio Ricardo Lorenzo c/ Los Aguayos nº 5, Sede cultural del Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria.

Tendrá lugar la conferencia PRESENTACIÓN DEL:
  “PEB”    PLAN ESPECIAL DE LA BAHÍA DE SANTANDER

Ponentes:
Fernando de la Fuente Ruiz, Director General de Urbanismo. Letrado del Gobierno de Cantabria
Jesús Molinero Barroso, Arquitecto del Gobierno de Cantabria
Ángel de Diego Celis, Arquitecto del Gobierno de Cantabria

El Plan Especial de la Bahía de Santander (en adelante, PEB) fue concebido por el POL como uno de los instrumentos de desarrollo idóneos para completar la ordenación territorial de un ámbito singular como el de la “Actuación Integral  Estratégica de Reordenación: Bahía de Santander”. El POL delimita sobre la base de estas premisas una serie de unidades territoriales en el área metropolitana de la Bahía de Santander que denomina Actuación Integral  Estratégica de Reordenación, Bahía de Santander.

El objeto del PEB es establecer condiciones para la ordenación y valorización del ámbito territorial Bahía de Santander cuyos ejes estratégicos se apoyan en:

• La consecución de los objetivos territoriales fijados en el POL.
• La coordinación y cooperación entre las distintas administraciones implicadas  en el ámbito de actuación fruto de sus competencias y ámbitos de decisión.
• Respeto a los valores territoriales y ambientales existentes a partir de su reconocimiento y consideración según proceda.
• Favorecer la multifuncionalidad en un territorio diverso y complejo como el del entorno de la bahía, respetando los usos existentes y atendiendo otras posibilidades, siempre que sean compatibles con los valores del mismo.
• Ordenar el uso del territorio y proponer mecanismos de intervención que faciliten la integración de las actuaciones.
• Potenciar la cohesión territorial del entorno de la Bahía, evitando, en lo posible, la fragmentación del mismo. Para ello, se articulan mecanismos que favorezcan un uso y lectura comunes.
• Potenciar la identidad territorial de la Bahía, a partir de los elementos más representativos del territorio, el paisaje o el patrimonio construido. 
• Analizar y sopesar las posibilidades, la viabilidad, para el desarrollo y mantenimiento futuro de las propuestas del PEB.
• Entender la planificación como un mecanismo rico y útil para definir un marco común en el que superponer al modelo de ámbitos de ordenación otras capas de valores y atributos territoriales, evitando que la planificación se agote en el mapa de la ordenación para entender un modelo más afinado en el que superponer el reconocimiento y consideración de lo valioso y singular.
• Concebir la planificación desde una lectura multiescalar que permita atender los requerimientos de un marco territorial y las singularidades y aptitudes locales.
• Considerar que el desarrollo de ciertas determinaciones de la planificación han de estar limitadas en el tiempo  para impedir afecciones innecesarias.

Estas estrategias generales deben materializarse en la consecución de los siguientes fines:

• El respeto a la autonomía competencial y la necesaria coordinación entre administraciones que permita el desarrollo compartido de la planificación.
• La consideración del PEB en el contexto de la Bahía, partiendo de la concepción de que cada una de las unidades de la AIE ha de jugar un papel claro y una función evidente en la configuración y estructuración del modelo territorial.
• La Bahía se ha ido modelando con las diversas transformaciones experimentadas a lo largo del tiempo, especialmente en las últimas décadas y presenta actualmente evidentes síntomas de degradación en lugares concretos. En el futuro, difícilmente, será posible el desarrollo de un modelo territorial de calidad en un espacio deteriorado ambiental o paisajísticamente. En atención al objetivo prioritario establecido por el POL para recuperar la calidad ambiental y paisajística  se debe tomar como referencia preservar las áreas más sensibles, considerar la compatibilidad de los procesos de transformación en relación a los valores territoriales, ambientales y paisajísticos y lograr un nivel de integración territorial y paisajística alto. De ahí, la consideración, tanto en la ordenación, como en el reconocimiento expreso de los corredores ambientales o el arco verde, así como en la propuesta de normas y directrices de integración territorial y paisajística.  
• El PEB no puede obviar que muchos de los espacios incluidos en su ámbito de aplicación se encuentran sometidos a una fuerte presión urbanística. En este sentido, el PEB debe procurar la  integración de los desarrollos urbanísticos en los objetivos de calidad ambiental y  paisajística. La integración también ha de considerar que este territorio no se presenta yermo, muy al contrario, presenta modelos de ocupación y uso valiosos, que han de ser tenidos en cuenta. 
• Cabe recordar que la responsabilidad sobre la integración y adecuación de las transformaciones ha de ser compartida por todos los agentes que intervienen, y especialmente, con los municipios, que deberán procurar y utilizar los mecanismos y procedimientos que garanticen la máxima calidad.
• Desde la consideración a la diversidad y complejidad funcional del entorno de la Bahía de Santander se puede entender que no sólo han de tener cabida determinadas actividades del sector primario, sino que  junto a los espacios libres de urbanización y edificación, pueden cohesionar el entorno de la Bahía y formar una red de valor territorial, ambiental y paisajístico, capaz de dotar de unidad, e incluso identidad, al territorio de la Bahía, en una propuesta que puede ser ampliada en el futuro. Parte de estos ámbitos se integran al Arco Verde la bahía de Santander.
• Como en cualquier ámbito territorial, este se encuentra salpicado de singularidades territoriales, ambientales o paisajísticas de notable interés, según su escala de consideración, capaces de potenciar la calidad e identidad del territorio, tanto desde la perspectiva a  escala local como territorial. La atención, consideración, conservación o revalorización de estas singularidades son objetivo del PEB para enriquecer la identidad de la Bahía. 
• Entender y propiciar la existencia de una red de espacios libres y equipamientos interconectada que permita una lectura territorial unitaria del entorno de la bahía de Santander, de ahí la propuesta de un arco verde, y más en concreto de una red de áreas, itinerarios y miradores de uso público.
• Considerar la existencia de un patrimonio cultural construido, testigo de las actividades que se han desarrollado sobre el territorio, que ha de ser analizado, valorado y, en la medida de los posible, revitalizado y que, además, puede ser un exponente fundamental de la identidad del territorio y el paisaje de la Bahía.